CINEMINÍSTA

CINEMINÍSTA

 

 

Ahora que las feministas han conseguido que el 50% de las subvenciones al cine se concedan a las mujeres, puntuando al alza el hecho de tener coño (sin más criterios, ni artísticos, ni de contenido), me ha venido a la memoria una anécdota profesional. Corría el año 2008 y una colega (no diré el nombre porque no viene al caso), me pidió que le echara un vistazo a un guion suyo del que no recuerdo el título, la verdad. Se trataba de un cortometraje sobre, según ella, el abuso de poder del macho opresor a través del piropo (más o menos malsonante). Pues bien, después de algunos correos, de comentarios varios y dimes y diretes, le expongo sinceramente no una opinión sobre su trabajo sino un análisis, que es lo que voy a poner a continuación punto a punto, coma a coma. Evidentemente, se lo tomó a mal, casi como un ataque personal. Si leéis mi correo, entenderéis la razón por la que, después de tantos años, he tomado la decisión de hacerlo público. Puede que sea algo intranscendente y segmentado a un público relacionado con el audiovisual español. Ni que decir tiene que nada de lo que he hecho hasta el momento ha sido subvencionado por el Estado pero conozco a la perfección los mecanismos que conceden las ayudas a guion y/o a dirección cinematográfica que es lo más parecido a una mafia clientelar que el Caso Palau y las ayudas del 3% a Convergència. Por ahí va la cosa. Han pasado, pues, doce años de aquello y algo ya estaba sucediendo, y no hablo de feminismo en cuestión, hablo de como ese mismo feminismo, como doctrina inflexible, puede contaminar una obra “artística” y por lo tanto “un mensaje” a la sociedad. Eso es lo que verdaderamente me preocupa como creador, eso y cómo los mecanismos de Estado reparten su pienso a artistas que crean “un mensaje” al espectador lleno de ideología de mercadillo, parcial y tendencioso. El verdadero creador se sostiene por su libertad de pensamiento y no por parámetros feministas, comunistas, liberales, socialistas…etc, que condicionan el sentido de una obra artística hasta convertirla en un ridículo y pretencioso panfleto.

 


 

Hola guapa,

el guion es muy extenso. Lo que significa que el lector tiene la sensación de que no ocurre nada durante un buen rato. La presentación de la historia es muy larga, más propia de largometraje que de corto. Demasiados personajes que aportan poco. Adelantaría la aparición de David, que no sale hasta el minuto 9 de película más o menos. Si te das cuenta 9 minutos es un corto en sí. Cuidado con los clichés. Repites continuamente la misma situación (obreros y viejos tirando piropos oscenos). Eso funciona una sola vez, máxime dos, pero no todo el rato. Deberías sustituir alguno de esos acontecimientos por otros más fuertes. Supongamos que Ana, en su infancia, ha sido víctima de un viejo exhibicionista (situación en un parque). Empezar la historia con ella disfrazada con su perro por un parque, unas niñas jugando a las gomas y un viejo rondando por allí a la espera de poder enseñar su sexo caduco y arrugado. Ana se percata de la situación y suelta a su perro. Estoy seguro de que hay cientos de situaciones en las que se puedan expresar vejaciones o groserías del sexo masculino al femenino. Piénsalo.

¿Por qué utilizas el Messenger? No hay nada más anticinematográfico que el Messenger. En los tiempos del cine mudo se usaban intertítulos. Porque no usas el messenger a modo de intertítulo y lo yuxtapones, en montaje paralelo, con ellos hablando en un bar o en otro sitio. Al fin y al cabo, es David el que usa a Ana para sus propósitos con el cine. Personalmente, te pierdes muchas cosas si limitas su relación al ordenador. O lo quitas o lo usas mejor, pero tal cual está parece una morcillita que colocas para decir lo que te interesa, no más.

El final es previsible. ¿Por qué? Me lo huelo. Lo veo venir. Usar la televisión para comunicar la noticia de la loca del perro tiene sus riesgos. Lo digo porque esa voz es extremadamente explicativa, no sugiere nada. A parte, la colocas hacia el final de la historia desvelando todo. No digo que no se pueda usar la televisión, sino que ha de ser un punto más sugerente, sin contar, que el público deduzca. Cuando la tele da la noticia, el público se espera que sea Ana la culpable. En lugar de narrar la noticia desde un punto de vista estrictamente periodístico, por qué no pruebas a que sea una entrevista a un superviviente del ataque del perro. HOMBRE: …andaba por el parque, serían las 5’30 cuando me atacó, iba sola, no pude verle bien la cara pero de lo que sí me acuerdo es de su pelo. Una melena rubia….

Por lo demás, el corto es entretenido. De un feminismo pueril porque dejas al sexo masculino como el responsable de todo mal. El conflicto interno de Ana es el típico de la gordita ignorada por su condición (investiga un poquito más en ella y quizá encuentres algo que pueda complementarlo). En lo que te quedas en la superficie es en la competencia entre las chicas. Vale, se pesan las tetas en una báscula (eso es divertidísimo), pero no se ve del todo la inseguridad que le puede provocar a alguna de ellas tener las tetas más pequeñitas. No has tenido en cuenta la publicidad que nos bombardea con cremitas antiarrugas, corporación dermoestética… Es eso lo que genera inseguridad a las mujeres. Todas tus chicas ¿son lo suficientemente inteligentes para darse cuenta de ello? ¿Tienes alguna víctima de eso en cuestión? No. No. No. Si Dulce, por ejemplo, estuviera a punto de ser víctima de la bulímia, quizá sí. Pero tal como está escrito es demasiado suave. Por eso, y sólo por eso, el guión es tendencioso y trata al espectador de imbécil. El hombre se comporta como un Leviatán que sólo quiere sexo. No has reflexionado en la otra parte. En la de la mujer que quiere estar eternamente guapa, joven y exhuberante porque es víctima directa de los medios de comunicación, publicidad y empresas que quieren que todo sea ideal. Ahí los hombres dejan de ser enemigos en detrimento de la sociedad.

Personalmente lo reescribiria de principio a fin. Los personajes son muy flojos. Apenas hay diferencias entre las chicas. Diferencias de verdad, me refiero. No la ropa o que una hable más que la otra.

Bueno, siento darte tanta caña la verdad, pero el guión lo necesita. Espero que lo entiendas.

Un besote enorme,
Iván.

Barcelona, diciembre de 2008.

Post by admin_ivan

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