¡OH, ITIMAD, ITIMAD! 5ª ENTREGA

¡OH, ITIMAD, ITIMAD! 

 

5. La penitencia

 

Maialen F. Boncompte (Shukra) en un momento del show. Foto de Francisco Sáenz, Elfrisco.

 

Shani le tira las cartas a Chandra. Ambas están sentadas en sus respectivos neumáticos. Shukra dispara arandelas con un tirachinas a una pequeña diana de corcho sintético. Ravi, con la salida de audio del reproductor en la boca, mira a Jan pasmado. Jan, sentado junto a Shukra, mira boquiabierto el tirachinas. Éste está hecho con el cuello de una botella de plástico y un globo.

RAVI: (A Jan) Me he bloqueado, no sé como seguir. ¿Qué tal si repaso tu vida desde el principio?

JAN: Me parece bien. Pero di que vine a la Galaxia por gracia divina, eso les va a encantar.

RAVI: ¡Qué grande eres, Jan! Ordeno un poco las cintas y más tarde me pongo, si no te importa, claro.

Jan asiente con la cabeza y con un ligero vaivén de manos le dice que no le importa, que siga con lo que estaba haciendo.

JAN: (a Shukra) Buena puntería.

Shukra se aparta el parche unos segundos y Jan se asusta. Shukra saca del bolsillo un ojo, se lo muestra a Jan, se lo vuelve a meter y sigue disparando.

SHUKRA: Fui campeona de la división de honor de Tiro a Cápsula. Temporada vigésimo octava.

JAN: Te voy a preguntar qué es eso porque veo que tienes muchas ganas de soltarme el rollo.

SHUKRA: ¿No sabes lo que es el Tiro a Cápsula?

Jan niega con la cabeza. Ravi le quita el polvo a las cintas. Shani, en éxtasis, con los ojos en blanco, tira cartas al suelo boca arriba, una a una. Chandra la mira con la boca desencajada.

SHUKRA: Pues consiste en pulverizar cápsulas, desintegrarlas.

JAN: ¿Cómo ésta?

SHUKRA: Exacto. Es un deporte que requiere de mucha precisión. Por eso, en cuanto salí de la Escuela de Actividades Anodinas, me succionaron el ojo izquierdo y me puse en serio. En la Escuela no salía de competiciones amateurs, se me hizo pequeña.

Jan, asombrado, se queda un tiempo en silencio. Shukra dispara cada vez más rápido.

SHANI: (A Chandra) No me lo puedo creer. Orión y Andrómeda se han incrustado en su voluntad. ¿Sabe lo que eso significa?

CHANDRA: (Negando con la cabeza) Me puedes tutear, mujer, que hay confianza.

SHANI: Pues que vas a tener mucha suerte. Quizás un nuevo amor… No sé. De lo que estoy segura es de que hay alguien que te ama en silencio. Es una fuerza devastadora. Un ciclón, pura pasión.

CHANDRA: Qué cosas dices, Shani.

SHANI: Sí, sí. Lo veo claro. El Marcianito en el lado izquierdo y Orión como carta dominante.

CHANDRA: ¿Desde cuando tienes estos poderes?

SHANI: Desde que nos quedamos huérfanas. Yo soy la mayor, imagínate el trance. Un día te acuestas destrozada y al otro te levantas ingrávida.

CHANDRA: ¿Ingrávida?

SHANI: (Extasiada; mirando a la cúpula imaginaria) Era nave. Me sentí nave. Salí a los pasillos de la Nodriza a predicar el Código, lo rezábamos, lo celebrábamos.

CHANDRA: ¿Concienciadora?

RAVI: ¿Dónde?

CHANDRA: Tranquilo, Ravi. No empecemos.

RAVI: No, no, no. No quiero Concienciadoras en ésta cápsula.

CHANDRA: Quién ha dicho que aquí haya Concienciadoras, tranquilízate, hombre.

RAVI: Ni que me entere yo. Lo que nos faltaba ya, una guía espiritual.

SHANI: No se ponga así Ravi, sé perfectamente como se siente. Me pongo en su piel y padezco. Siento como le podrían doler a un Instructor los sermones de una Concienciadora en su propia cápsula. Pero debe saber que no todas somos iguales, querido Ravi. Al fin y al cabo, somos Ofrecientes.

RAVI: Yo sólo sé de razón y de sentido común. ¡Fuera de aquí, comeollas!

SHANI: ¿De verdad vas a dejar que nos pudramos allá fuera, con la basura cósmica?

CHANDRA: Ni hablar, tú te quedas aquí. (A Ravi) Y tú, largo de aquí o quieres que llame al niño.

Ravi mira a Jan asustado y se marcha a su lugar. Shani entra en trance. Chandra mira ilusionada las cartas. A Shukra se le acaban las arandelas y recoge las que hay en el suelo con un imán.

SHUKRA: ¿No te cuentas nada?

JAN: ¿Qué quieres que te diga? Nací en la Nave Nodriza pero vine aquí con un añito.

SHUKRA: Entiendo. Yo y mi hermana tuvimos más suerte y escapamos del control de natalidad.

JAN: Oye, ¿tú cuando hacías Tiro a Cápsula usabas eso?

SHUKRA: (Riendo) No. Usaba un láser grande. Esto lo utilizo para entrenar y pasar el rato.

JAN: No te rías.

SHUKRA: (Seria) Recuerdo el tiro que me dio el título como si fuera ayer. Un hombre subido a la cúpula de una cápsula, con su traje espacial bien brillante, me pedía auxilio con los brazos, estaba desesperado, gritaba. Me vio. Le vi. (Pausa) ¡Pum!(Pausa) Y ya está.

JAN: Qué pasada.

RAVI: Os pediría un momentito de silencio, por favor, voy a seguir con el discurso. (Pausa; al reproductor) El hombre que todos estabais esperando, el Mesías, fue concebido por una fuerza cósmica y engendrado de una virgen Ofrendida y Servil. Una humilde limpiadora de nave…

CHANDRA: No digas cosas que no son. Oye, que antes de ser Servil fui Ofrecida, ¿eh?

RAVI: No me interrumpas, cariño.

CHANDRA: Fui la esposa de Spica Spic, no te olvides.

RAVI: Pero si digo que eras Servil vende más, da más pena, ¿entiendes?

CHANDRA: Si te va hacer más feliz…

SHANI: (Sorprendida) ¿Spica Spic?

CHANDRA: Sí, ¿qué pasa?

SHANI: Spica Spic leía.

CHANDRA: (Indignada) No me digas.

RAVI: Encima de inepto, lector.

CHANDRA: Qué calladito se lo tenía.

SHANI: Fui su Concienciadora durante muchos años y nunca le delaté. A cambio me regaló un libro y eso fue el principio de mis desgracias.

RAVI: Pero si no sabes leer. Eso es cosa de Ofrecidos y de algunos Instructores.

Shukra deja de disparar e interrumpe.

SHUKRA: Todo fue culpa mía, hermana.

SHANI: Entiendo tu arrepentimiento. Lo siento muy adentro, de verdad. Pero mi herida aún está abierta y deberás seguir con tu penitencia. Ven, límpiame los dientes.

Shukra, asqueada, le limpia los dientes a Shani con un trapo húmedo.

RAVI: Bien, ¿puedo seguir con lo mío?

JAN: No. Ponte a correr un poquito, te vendrá bien.

Ravi saca la rueda de bambalinas, se mete dentro y comienza a correr. Jan coge el tirachinas del suelo y sube a su huevo.

CHANDRA: ¿Quieres decir que vas en neumático de ruedas..?

SHANI: Sí, querida. Fue mi primer Diálogo.

CHANDRA: Malditos degenerados.

Shukra mete el trapo en el barreño de agua sucia y lo escurre.

SHANI: La primera visita de los Dialogadores acabó así, me partieron las piernas y se llevaron el libro.

CHANDRA: Nosotros sólo tuvimos una visita y nos expulsaron de la Nave sin ni siquiera el derecho a una segunda. Suerte que el Dialogador que nos visitó tuvo la gentileza de dejarnos la Cápsula Pre-natal, que si no el niño se nos muere.

Shukra termina de limpiarle los dientes y le seca la boca.

SHANI: Al poco tiempo vino el segundo Diálogo. El definitivo. Y por eso estamos aquí.

CHANDRA: ¿Y qué pasó?

Jan dispara contra Ravi, éste corre más rápido.

SHANI: Que lo cuente mi hermana, no vaya a ser que me ponga a llorar.

SHUKRA: Yo no sabía nada de eso. Jamás dudé de la rectitud de mi hermana hasta que concursamos en La Familia Perfecta.

SHANI: Ya te dije en su momento que no quería participar en aquel estúpido programa pero tú te empeñaste.

SHUKRA: (A Chandra) Mi carrera profesional de Tiro a Cápsula estaba en las últimas, iba a perder mi status de Ofrecida así que no tenía más remedio que continuar ganando puntos y pensé que salir en la tele me vendría bien.

JAN: ¿Y en qué consistía el programa si se puede saber?

SHUKRA: Era una especie de máquina de la verdad. Te hacían preguntitas y las contestabas. Si mentías perdías. A la pregunta de: ¿ha sentido alguna vez la necesidad de abrir un libro? Mi hermana contestó: No. Como me iba a imaginar que Shani, la Ofrendada Concienciadora más carismática del distrito, iba a esconder tal secreto.

CHANDRA: Qué vergüenza.

SHANI: Pero fue tu culpa. Tú me obligaste a ir.

SHUKRA: Si hubiéramos ganado el concurso ahora no dirías eso.

SHANI: Y tú no andarías con esa culpa por la vida, cariño. ¿Por qué no cuentas lo que pasó después, eh?

SHUKRA: Nada. Después no pasó nada.

SHANI: Me dejaste tirada, Shukra. ¿Qué clase de credibilidad podía tener a partir de aquello? Mi honor quedó sepultado. ¿Con qué cara podía salir a predicar el Código si yo misma lo incumplía? Fueron los días más horribles de mi vida. ¿Dónde estabas tú? Bailando en discotecas de Ofrecientes y calentándole la polla al primer Ofrecido que se pusiera a tiro mientras tu hermana mayor se pudría en la miseria.

SHUKRA: Te he dicho mil veces que lo siento.

JAN: Eh, un momento, ¿por eso os echaron de la Nodriza? Me estoy perdiendo.

SHANI: No, no. Por eso no. El segundo y definitivo Diálogo vino cuando salí a los pasillos llorando, me tiré del neumático de ruedas y me arrastré por el suelo. La gente, que me tenía ganas, me delató ipso facto. Lo que mi queridísima hermana no sabía es que, ante una orden de expulsión a una persona de movilidad reducida, ésta debía ir acompañada en su destierro por un familiar. Y aquí estamos.

SHUKRA: Llevamos algo más de un año dando vueltas a la Nave hasta que chocamos con vosotros.

CHANDRA: Vaya, si sois nuevas. Nosotros llevamos veinte.

SHANI: ¿Entiendes ahora, querida Chandra, la importancia de la penitencia? Lloré, lloré como nunca lo había hecho. Y me gustó verter lágrimas. Unas lágrimas de las que Shukra es responsable.(A Shukra) Péiname, ¿quieres?

Shukra coge un cepillo y desenreda el cabello de Shani.

RAVI: Ni se te ocurra llorar aquí, ¿eh? No quiero que mi hijo aprenda malas conductas.

JAN: (A Ravi) Oye, ¿por qué no corres un poco más deprisa? (Disparándole) Qué clase de blanco móvil es éste.

SHUKRA: ¿Pero no te das cuenta de que el blanco siempre está en el mismo sitio? Lo que se mueve es la rueda, no él.

JAN: Bueno, ¿y qué?

Ravi corre más y más a prisa mientras Jan le dispara a discreción. Negro.

Post by admin_ivan

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *