EL GUION MÁS ALLÁ DEL MODELO CLÁSICO IV

LA IMAGEN-TIEMPO O SINTAGMA VISUAL

 

“El cine se apoya sobre tres factores: el espacio, el tiempo y el movimiento real. Estos tres elementos existen en la naturaleza, pero entre las artes, sólo se encuentran en el cine. Gracias a ellos es posible descubrir el movimiento secreto de la materia. Estoy convencido de que el cine es capaz de hablar el lenguaje de la filosofía, la ciencia y el arte. Puede que esta fuera la unidad que buscaron los antiguos.” Artavazd Pelechian

 

Fotograma de Vida, de A. Pelechian

Queridos visitantes de mi blog, guionistas, directores, productores y demás, bienvenidos a una nueva entrega de El guion más allá del modelo clásico. Nunca pensé que tuviera tanto éxito, por eso quiero daros las gracias una vez más por vuestro interés y comentarios en las redes sociales. Gracias, de todo corazón, por hacerme visible.

Esta semana voy a hablar del concepto imagen-tiempo. Como me va a suponer bastante extensión, dejaré el concepto de yuxtaposición para otra entrega. Ambos, imagen-tiempo y yuxtaposición o concatenación de sintagmas visuales, están estrechamente ligados pero eso, reitero, lo veremos a su debido tiempo. La prisa mata.

Como hago habitualmente en todas mis introducciones, quiero dejar algunas cosas claras tanto a los que se incorporan ahora como a los que me siguen desde el principio de la serie (recuerdo que esta es la cuarta entrega).

Es muy posible que, de entre todos vosotros, haya algún guionista profesional que no haya salido de la escritura de un montón de capítulos de algún serial sin haber rodado en su vida nada, sin tener nociones de montaje cinematográfico ni inquietudes más allá de la historia mil veces contada y que simplemente haya tenido la fortuna o desgracia (según se mire) de introducirse en los medios de producción oficial.

Fotograma de Il Capitano, de Jan Troell

Normalmente, este perfil desprecia lo que ignora por parecerle demasiado complejo y lo simplifica todo en la siguiente pregunta: ¿para qué quiero aprender otras cosas si con la estructura de tres actos tengo más que suficiente? Consideran, y en cierta medida llevan razón, que una historia de estructura alternativa y final abierto, genera automáticamente desinterés por parte del gran público. La gente quiere historias sencillas, con su principio y su final, bien cerradas y que emocionen. Y si para ello el director tiene que poner un piano machacón en cada clímax se hace y punto. Qué fácil, ¿no? Y qué mediocre.

Ese discurso está muy bien, funciona delante de un productor que lo único que quiere es rendimiento a corto plazo. Pero si eres guionista o quieres serlo, deberías conocer todas las posibilidades de tu oficio. Sí, ya sé que no está lo suficientemente reconocido (aunque cada vez más) y ni mucho menos bien pagado en comparación con los técnicos, pero tu éxito radica también en dignificar la profesión a base de conocimientos y en la posibilidad de salir de tu ortodoxia, que no es más que una limitación. ¿O acaso crees que vas a estar trabajando en esa serie de por vida? Esta profesión es tan volátil como la opinión de tus tres o cuatro contactos de referencia. Hoy trabajas, mañana tal vez, pasado no.

Recopilando. En la primera entrega hablé de causalidad-casualidad y contingencia, en la segunda de la repetición descriptivo acumulativa y de la perspectiva cósmica de la historia y en la tercera del concepto de núcleos, satélites, historias y antihistorias. Poneos cómodos, que empiezo.

 

LA IMAGEN-TIEMPO: EL SINTAGMA VISUAL

La imagen-tiempo o el sintagma visual puede estar constituido por un plano o conjunto de planos que se necesitan unos a otros para desempeñar una función dentro del discurso.

Fotograma de Vértigo, de A. Hitchcock

En el plano aislado sólo encontramos dos funciones, narrativa o descriptiva. Los sintagmas pueden desempeñar otras funciones en el seno de un discurso audiovisual. La naturaleza del sintagma no depende de la naturaleza de los planos que la componen. Ni la función que cumple el sintagma dentro del discurso depende necesariamente de su naturaleza.

 

 

EL SINTAGMA DESCRIPTIVO

Fotograma de La emperatriz Kwei-Fei, de Kenji Mizoguchi

El sintagma descriptivo es aquella sucesión de planos que describen a un personaje, espacio u objeto, se constituya a partir de una sucesión de planos descriptivos o de una sucesión de planos narrativos. Para que constituya un sintagma descriptivo, los planos no pueden tener entre sí una continuidad espacio-temporal, sino tan sólo una relación espacial. Así, una sucesión de planos narrativos que no guardan una relación espacio-temporal podrá constituir un sintagma descriptivo. La relación espacial entre los lugares, sujetos u objetos descritos en cada uno de los planos no tiene porqué implicar estricta contigüidad espacial, puede que se yuxtapongan fragmentos del espacio.

El sintagma descriptivo puede describir los personajes, objetos, espacios, pero también acciones. Cuando el plano aislado representa una acción la singulariza, la imagen siempre remite a lo concreto.

Cuando el sintagma recoge varios momentos no relacionados en espacio-tiempo sino temáticamente, el espectador lee la acción como habitual. Es una misma acción, sin duda, pero con sus pequeñas variaciones singulares.

Fotograma de El Exorcista, de William Friedkin

Dicho de otro modo, si representamos a nuestro personaje en tres momentos distintos entrando en casa y quitándose los zapatos automáticamente en la puerta, podemos deducir que siempre se quita los zapatos al llegar a casa.  La acción habitual puede caer en el campo del sintagma de descripción psicológica, si se puede inferir una cualidad no visible, o del de la descripción si describe en detalle el modo, el tiempo o la forma de la acción, o incluso caer en el campo de la designación si la acción está simplemente esbozada.

EL SINTAGMA NARRATIVO

Es un sintagma narrativo aquella concatenación de planos que tienen una continuidad espacio-temporal, pudiendo estar constituido por planos descriptivos y/o narrativos.

Fotograma de Viridiana, de Luís Buñuel

Vemos que no hay una relación intrínseca entre la naturaleza del tipo de planos que componen un sintagma y la naturaleza de dicho sintagma. Una acción o sucesión de acciones se pueden mostrar visualmente mediante planos que contienen movimiento interior, o puede sugerirse visualmente mediante el montaje de planos descriptivos.

Por ejemplo, un plano de un individuo durmiendo seguido de otro del mismo individuo levantado, supone que ha transcurrido una acción que se ha eludido. Esta acción o acontecimiento, que tiene lugar en un tiempo y un espacio puede ser:

 

  1. Explícito. Un plano que describa a un hombre que se levanta de la cama.
  2. Sugerido. Una viñeta o plano que muestre al hombre durmiendo a las 7 y otra que lo muestre levantado a las 7.30.

 

Fotograma de Madre Juana de los Ángeles, de Jerzy Kawalerowicz

Toda imagen, fotograma, dibujo o plano, es descriptiva, y es además y al mismo tiempo narrativa si es capaz de representar una acción o acontecimiento o una sucesión de acciones o acontecimientos.

En este sentido son narrativos los retablos, los cómics y las fotonovelas, aunque sin duda alguna, la imagen en movimiento tiene una capacidad mayor para representar acciones y sucesos.

 

 

EL SINTAGMA DESIGNATIVO O NOMINAL

Los fragmentos descriptivos son aquellos que se asocian por contigüidad espacial. Sin embargo los compuestos por planos que se relacionan por asociación temática no son necesariamente descriptivos.

Por ejemplo:

Visualiza una serie de imágenes de viviendas de distinto tipo y ubicadas en distintos lugares.

Si tengo en cuenta la imagen o el bloque de imágenes, lo que más retienes no es la lectura descriptiva de cada una de ellas, sino la que te lleva a identificar el término genérico que llega a la conclusión de que me están hablando sobre la vivienda, función equivalente a la que desempeñaría el sustantivo aislado en el lenguaje verbal.

Fotograma de El Mundo Sigue, de Fernando Fernán Gómez

El sustantivo sí que es capaz de nombrar el término genérico y necesariamente abstracto sin describir ni remitir a lo concreto. A este tipo de segmento lo podríamos denominar designativo.

El fragmento en su extensión se compone de planos descriptivos. Pero desempeña una función designativa dentro del discurso.

La imagen no sólo nombra como hace el verbo sino que al mismo tiempo nombra y describe como hace el verbo junto al adverbio. Dependerá de la duración del plano y de su complejidad sígnica que nos dé tiempo a hacer una lectura descriptiva o sólo identificativa o designativa de la acción.

EL SINTAGMA CUALIFICATIVO

Otros segmentos se componen de planos que no guardan entre sí ni una relación temporal, ni espacial, ni temática, es decir, que no tienen ni una naturaleza narrativa, ni descriptiva ni designativa.

Cuando a propósito del lenguaje verbal, se alude a la función que desempeñan los adjetivos y adverbios, se le denomina descripción, tanto si describe las cualidades visuales como las no visuales de sustantivos o verbos.

Fotograma de Rosemary’s Baby, de Roman Polanski

La imagen fotográfica es capaz de describir visualmente los objetos o las acciones (tal como harían ciertos adjetivos o los adverbios de tiempo). Sin embargo, la imagen no es capaz por sí sola de calificarse.

Los adjetivos calificativos y algunos adverbios introducen una valoración de los hechos por parte del hablante.

 

 

 

“Sale un agradable aroma procedente de la cocina.”

Si el aroma es agradable, es agradable para el sujeto de la enunciación o para un personaje.

“Realiza las tareas rápidamente.”

Ese rápidamente es una valoración del hablante que evalúa la velocidad en función del tiempo. El tiempo es el que él considera necesario para realizar dicha tarea.

La imagen no puede describir el aroma, pues éste no es visible, tan sólo podría mostrar la cara de satisfacción del hombre sentado en la mesa husmeando en dirección a la cocina. Es decir, la valoración se realiza a partir de la reacción del personaje.

Fotograma de El Proceso, de Orson Welles

“Una mesa inmensa e imponente domina el despacho.”

Esta descripción física describe las cualidades visuales del objeto o espacio pero a su vez deja entrever la sensación que provoca en el sujeto de la enunciación. Esa misma información no es transmisible a través de la imagen de un pequeño despacho con una enorme mesa en su interior.

La mesa puede ser leída como grande, cualidad objetiva, pero no como “enorme”, “inmensa” o “imponente” que implican cualidades subjetivas, juicios de valor equivalente a: demasiado grande a juicio del narrador para el despacho.

La imagen fija o en movimiento siempre describe pero solo las cualidades visuales y objetivas de objetos, personas o espacios concretos. Esto no es óbice para afirmar que el cine es incapaz de transmitir la subjetividad del enunciador como veremos a continuación.

Es imposible emitir una cualificación subjetiva por parte del enunciador a través de un solo plano. Sin embargo, es posible mediante la asociación de imágenes dispares.

Fotograma de Octubre, de Eisenstein

En Octubre, Eisenstein yuxtapone la imagen de un pavo real junto a la de Kerenski (no entraré en pormenores de argumento). Esta asociación califica al personaje como orgulloso y soberbio. Esa valoración se la atribuimos al enunciador.

También podemos conseguir esa misma valoración cuando aplicamos un cierto coeficiente de deformación a la imagen: un gran angular para describir la portentosa mesa en medio del despacho, o un rostro introducido por continuidad de mirada que se deforma y se convierte en el de una rana y vuelve a verse normal. De ese modo, subrayas que el personaje se parece al sujeto de la enunciación como el de una rana.

En estos casos la imagen descontextualizada en espacio y tiempo funciona como un adjetivo calificativo de la precedente o posterior. Pero es mucho más polifónica y ambigua.

Fotograma de Cenizas y Diamantes, de Andrzej Wajda

La connotación sólo prevalece cuando lo que denota resulta incongruente, el pavo real en el palacio del dirigente, o la rana entre los dos planos del rostro.

La iluminación y la música son buenos aliados para connotar una imagen sin que haya una deformación y, por tanto, sin borrar su significado.

 

 

 

“El cine posee esa extraordinaria capacidad de recrear un tiempo interior, dialéctico. No me pregunte cómo se consigue, no lo sé. Es una cuestión de ritmo, de pulsos.” Bernardo Bertolucci.

 

Y con estas palabras de Bernardo Bertolucci cierro esta cuarta entrega sobre otras estructuras. Queda pendiente hablar de yuxtaposiciones para cerrar este círculo y seguir con otros conceptos de interés. Si por un casual queréis darle un punto de valor agregado a vuestros proyectos, no dudéis en poneros en contacto conmigo. También asesoro y hago informes de reescritura y adaptación de novela.

Seguid creando, queridos y queridas, por el bien de la humanidad.

Post by admin_ivan

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