¡OH, ITIMAD, ITIMAD! 2ª ENTREGA

¡OH, ITIMAD, ITIMAD!

 

2. La última clase

 

Jan (Oriol Roca) en un momento del show

 

Jan está sentado en la entrada del huevo. Abajo está Ravi con un reproductor en la mano. El reproductor tiene una salida de audio similar a la de un antiguo gramófono. Chandra barre su parte de escenario con una escoba integrada en el palo de un desatascador, la base está adherida a su puño. Lo hace mal, ha perdido la práctica.

RAVI: Concéntrate, Jan, por favor.

JAN: Es que no me acuerdo de la primera, papá. Me cuesta. ¿No estábamos con el rollo de la muerte?

Ravi resopla. Chandra se acerca a ellos con la escoba.

CHANDRA: ¿Queréis hacer el favor de levantar los pies?

RAVI: ¿Tienes que ponerte a limpiar ahora? ¿No puede ser en otra ocasión?

JAN: Por una vez que hace algo.

RAVI: Así no hay quien se concentre.

Chandra no recoge lo que barre, lo amontona. Jan comienza a toser falsamente y hace como si le faltara el aire. Ravi reniega con la cabeza. Chandra se acerca a auxiliar a Jan.

CHANDRA: Hijo, tápate el cuello con la capita, no cojas frío.

JAN: (Cubriéndose el cuello con la capa) Papá, estoy malito, un descanso.

RAVI: Pero si acaba de empezar la clase.

CHANDRA: (A Ravi) ¿No crees que lo estás presionando mucho?

RAVI: ¿Presionar? Qué sabrás tú lo que es presión. Anda, déjanos solos y ya que te ha dado por hacer algo, arregla el baúl que da asco verlo.

CHANDRA: (Mirando el baúl) Uy, pues sí. Me has dado una idea.

Chandra deja la escoba apoyada en la escalerilla, coge el baúl y comienza a vaciarlo. Jan se toca la frente.

JAN: Tengo fiebre, papá.

RAVI: Va, hijo, haz un esfuerzo. Piensa que es tu última lección y sin el título no vas a salir nunca de aquí.

JAN: Ya estamos otra vez con el puto título.

RAVI: Tú no sabes lo importante que es, Jan. Sin estos conocimientos nunca podrías integrarte allá. Te comerían. Y ya sabes lo que pienso de la integración. Es la clave…

JAN: Mira, papá, acaba ya si no quieres que te ponga a correr un ratito.

RAVI: No, eso ahora no toca.

Jan vuelve a forzar la tos. Chandra saca una tela mugrienta del baúl y cubre a Jan.

RAVI: Es la última vez que te pongo el Código. Estate atento.

Ravi pone en marcha el reproductor y lo acerca al oído de Jan mientras repasa en voz baja el Código de Conducta de la Dirección General de Nave. Jan bosteza. A mitad de discurso, Chandra saca un vestido arrugado del baúl y entra en un estado de emoción que la paraliza.

REPRODUCTOR (voz neutra): 1) Leer y escribir son actividades deshonrosas. Una imagen vale más que mil palabras. 2) La música es negligente, zozobra el alma. 3) No pienses. Compra. 4) El trabajo es el vehículo no el fin. El fin es ocio. 5) Juega, contempla lo Ofrecido y disfruta. 6) La envidia es sana, síntoma de competitividad. 7) Llorar no produce. ¿Para qué llorar? 8) La vida no se estudia. Se vive. 9) La muerte es sólo un accidente. 10) Delata. Siempre.

RAVI: ¿Lo has retenido?

JAN: Más o menos.

RAVI: Vamos a ver, ¿el número dos?

JAN: (Dubitativo) Ehh… la de la música.

RAVI: ¿El código completo?

JAN: Ehhh… pues que la música… no sé que del alma.

Chandra despierta de su asombro y se acerca a ellos con el vestido en las manos.

CHANDRA: Mira, hijito. ¿A qué no sabes lo que es esto?

Jan, falsamente interesado, coge el vestido con los dedos. Está arrugado.

RAVI: Haz el favor de no molestarnos.

CHANDRA: Es mi traje de novia, de cuando me casé con Spica Spic.

RAVI: Y conmigo también lo llevaste, ¿por qué no lo dices?

JAN: ¿Spica Spic?

CHANDRA: ¿Nunca te hablé de él?

Ravi se lleva a Chandra discretamente por el brazo hacia un extremo del escenario.

RAVI: No me gusta que hables del gilipollas ese. Y mucho menos en medio de una clase.

CHANDRA: Estás celoso. Bien. Me gusta. No te celarías si no te sintieras una persona inferior. Eso es lo que eres. Un simple Instructor de Códigos de mierda que no sirven para nada. En cambio, Spica era el hombre anuncio más envidiado de la galaxia, me colmaba de regalos, era un Ofrecido brillante, como las estrellas.

RAVI: Bien que viniste a mí cuando te arrastrabas por los desagües de la Nave Nodriza. Lo que no imaginabas es que te iba a dejar bien poco tu Ofrecido después de palmarla.

JAN: ¡Ji,ji,ji,ji! ¿Porqué no te lo pruebas, mamá?

CHANDRA: Ya está bien, Ravi.

RAVI: ¿Y por qué no cuentas como se murió, eh? Eso no lo cuentas, ¿verdad?

JAN: ¿Cómo la palmó, papá?

RAVI: Que lo cuente ella.

Chandra coge el vestido, lo dobla y lo coloca con esmero en el baúl.

CHANDRA: Hay cosas que al niño no le conviene saber, Ravi.

RAVI: (A Jan; con sorna) Pues Spica Spic murió electrocutado. Lo llevaron como reclamo comercial a Itimad, un asteroide de por ahí. Se trataba de promocionar nuevos solares para una posible emigración masiva. A saber en que estaría pensando el inepto ese para orinar sobre unos cables pelados. Un gilipollas sólo puede morir de una forma así de absurda.

JAN: Código 9: La muerte es sólo un accidente.

RAVI: Muy bien, hijo.

CHANDRA: Está bien. Lo voy a contar todo. Tú te lo has buscado. Jan, ese hombre que tienes delante no es tu padre.

JAN: Ya decía yo.

CHANDRA: Tú eres hijo de Spica Spic.

RAVI: No puede ser.

CHANDRA: Es.

Ravi entra en furia y se abalanza sobre ella. Pero justo antes de agarrarla por el cuello, interviene Jan.

JAN: Ni se te ocurra.

RAVI: Pero hijo…

JAN: No soy tu hijo.

CHANDRA: Eso. Largo.

Ravi vuelve a su sitio con la cabeza gacha. Se hace el silencio.

RAVI: Bueno, aquí no ha pasado nada. Seguimos. ¿Por dónde íbamos?

JAN: No. Como me gradúe y no vengan a por mí me enfadaré mucho. Si no me dices cómo lo haremos para salir de aquí no sigo.

RAVI: Has de tener fe, hijo.

JAN: Qué no soy tu hijo.

CHANDRA: Es un farsante, no le creas.

JAN: ¡Cállate!

RAVI: Grabaré un discurso en el reproductor y lo difundiré a todo volumen por toda la galaxia.

JAN: No me convence del todo.

CHANDRA: Menuda estupidez. En el caso de que nos oigan, ¿qué van a hacer? Allá fuera, en la Nave, la vida no es de color de rosa, cielo. ¿A dónde vas a ir que estés mejor que aquí?

RAVI: Eso es cierto. Pero hay que estar preparado, nunca se sabe. ¿Y si vienen y tú no lo estás? Integración, Jan, integración. El saber no ocupa lugar.

JAN: Venga, acabemos de una puta vez con todo esto. Íbamos por la última.

RAVI: No, por la última no. Íbamos por la segunda. La primera te la doy por sabida.

JAN: Sabía cual era la respuesta pero tengo una voz aquí dentro que me dice que no te la diga, que te va a joder en lo más hondo.

CHANDRA: ¿Quién te dice esas cosas, cariño?

JAN: (A Chandra) ¿Tú ya te has cansado de limpiar?

CHANDRA: Tengo hambre.

Chandra abre la compuerta del agujero e introduce el cazamariposas.

RAVI: Lo que te habla es el intelecto, hijo. Vamos bien. Estoy muy orgulloso de ti.

JAN: Oye, ¿no has oído a tu mujer? Que dice que no soy tu hijo.

RAVI: Tonterías. ¿Le vas a hacer caso?

Chandra, aguantando el cazamariposas, se rasca la cabeza y se queda con un mechón en la mano. Jan y Ravi la observan durante un rato.

JAN: Vale, vale. Lo de la zozobra del alma.

RAVI: Sí, Jan. Código 2: la música es negligente, zozobra el alma.

Ravi cambia el casete del reproductor por otro. Busca entre sus objetos y coge cuatro tapones. Dos se los pone en los oídos y los otros dos se los da a Chandra. Chandra se los pone, saca el cazamariposas con cabezas de pescado y se las come con ansia.

RAVI: (Hablando en alto) Hijo, ahora vas a oír lo que nunca más oirás. Retenlo en tu cabeza.

Ravi enciende el reproductor y lo acerca al oído de Jan. Suena música clásica. A Jan le gusta, siente algo nuevo, una sensación de bienestar. Ravi le mira e inmediatamente quita la música.

RAVI: (Quitándose los tapones) Bien, ya lo has oído. Ahora estás un poco más preparado. Por lo que pueda pasar.

JAN: Me gustó.

RAVI: La música gusta al principio y luego quieres más y más. Es adictiva y rompe tu equilibrio emocional. No lo olvides, Jan.

Las luces parpadean. Chandra mira arriba, a la cúpula imaginaria.

CHANDRA: (Quitándose los tapones) Primer aviso de noche. Hijito ponte el pijama que después del segundo aviso apagan la Nodriza.

Chandra y Ravi cogen dos lamparitas, le extraen una pequeña palanca y con ella les dan cuerda como si fueran molinillos de café.

RAVI: Ahora al menos avisan porque antes…

JAN: Entonces, ¿se acabó la clase?

RAVI: Mañana la recuperamos, ahora si quieres ir a dormir…

CHANDRA: Eso, y no te olvides de ponerte el casquito atrapasueños, no quiero que tengas pesadillas. Buenas noches, hijo.

Jan se acerca a Ravi y le mira amenazante.

JAN: Mañana me gradúas y punto. Aquí no se recupera nada, ¿estamos?

RAVI: Como quieras, hijo.

JAN: ¡Qué no soy tu hijo, coño!

Jan se pone el casquito y se mete en el huevo. Segundo aviso de luces parpadeantes. Se apagan de golpe. Negro.

RAVI: (Indignado) Cuando ejercía en el Instituto Tecnológico los chavales se graduaban a los 12. No entiendo por qué a éste le cuesta tanto.

CHANDRA: (Susurrando) ¡Pssssssssssssssh! ¿Te quieres callar que está el niño durmiendo?

Negro.

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