PÁNICO

PÁNICO

Hace siete años me encargaron un guión de largometraje. Le puse por título Pánico. Narraba la historia de un anarquista, guerrillero urbano, con una misión secreta en la Barcelona de los cincuenta. El productor buscaba algo parecido a Django Desencadenado, de Tarantino, pero a la española. La mayoría de productores nacionales están más preocupados de repetir la fórmula de éxitos anteriores que de contar historias porque en realidad (que no te engañen) les interesa muy poco la historia. Normalmente están más pendientes de las subvenciones que pueden cazar y de contratar a caritas conocidas para el elenco y suelen tener una cultura cinematográfica bastante pobre. Podrían vender morcillas perfectamente en lugar de películas. Doy fe. Escribí la escaleta de toda la peli y desarrollé el primer acto. El final era apoteósico, el Palau de la Música volaba por los aires al compás de Pánico, el famoso bolero interpretado maravillosamente por Olga Guillot. Me pagó mil euros y el proyecto quedó aparcado. Evidentemente dejé de escribir, igual pensaba que iba a terminar un largometraje por esa ridícula cantidad. Pero aún sueño con retomar ese guión, era una trama tensa y amarga en una Cataluña devastada, algo así como aquel Berlín cinematografiado por Rossellini en Alemania año 0 pero con el fascismo victorioso asomando por los umbrales de las puertas y ventanas. No sé qué será del productor después de tantos años. En realidad, me importa una mierda.